miércoles, 29 de octubre de 2014

El BMW M3 E46 fue el último con el motor de seis cilindros en línea, y por eso ha sido uno de los más queridos y valorados de la historia del modelo alemán. Un deportivo del siglo XXI, con uno de los mejores motores de su época, lujo, comodidad y unas prestaciones de infarto que aún sigue de actualidad.
 
 

Hasta la aparición del actual E92, en el que, por primera vez, la denominación interna es diferente con respecto a la berlina, el deportivo por excelencia fue el BMW M3 E46, el cual encarna el ‘canto de cisne’ de los M3 con motor de seis cilindros en línea, ya que para el siguiente se pasó a montar un V8.
El bloque alcanzó su máxima cilindrada en los 3.246 cc. con un rendimiento de 343 CV. Fue comercializado desde el año 2000 hasta el verano de 2006 y, como todo buen coche del siglo XXI, disfruta (o sufre, según gustos) de todo el despliegue tecnológico propio de nuestros días.
Mecánicamente destacó la incorporación definitiva del sistema Doble-Vanos de regulación de los árboles de levas por el cual, la gestión de la admisión y escape es regulada instantáneamente en función del rendimiento que se exige al propulsor. Por otro lado, fue el automóvil encargado de posicionar a BMW como uno de los fabricantes punteros en cambios secuenciales. La segunda versión del cambio secuencial SMG convenció a gran parte de sus clientes en detrimento del clásico cambio manual.
El BMW M3 E46 fue el más vendido de la saga con 85.139 unidades, entre las que 29.633 fueron descapotables.
 


Ha sido un coche de gran éxito (hizo olvidar muy rápidamente al anterior E36) y, como en todas las generaciones, también han existido versiones especiales. Tanto el M3 GTR como el M3 CSL fueron presentados en otoño del 2001, sin embargo, de uno tan sólo se construyeron algunos ejemplares, mientras que el otro pasó a la producción en serie.
En febrero del 2002 el GTR se convertía en el primer M3 en montar un motor V8, cogido directamente del hermano mayor, el M5 E39. Fue concebido para correr en las American LeMans Series, pero también se comercializó una versión matriculable con el motor rebajado de potencia desde los 460 hasta los 350 CV.
El precio al que BMW ofertó estos automóviles, para aquellos equipos que decidieran confiar en ellos, fue de 250.000 euros, un valor que mantienen casi intacto las escasas unidades que se pueden encontrar en estos momentos en el mercado.


Tuvimos que esperar hasta el año 2003 para ver el CSL en la calle. El concepto era bastante diferente ya que se trataba de un M3 normal, pero con un enfoque muy racing. Se aligeró en 110 Kg. y su motor fue subido hasta los 360 CV. El automóvil gozó de un éxito rotundo de crítica gracias a sus prestaciones, comportamiento y sensaciones que trasmitía, desde el espectacular sonido del 6 en línea hasta su lograda ‘cura de adelgazamiento’ con elementos construidos en fibra de carbono y materiales compuestos, como el techo, capó y portón trasero.
Eso sí, los más de 94.000 euros que costaba lo hacían un 30% más caro que un M3 normal, y encima se trataba de un automóvil menos utilizable, sin ningún tipo de extra de cara al confort. Precisamente por esto último hoy son fáciles de localizar y a un precio digamos ‘apetecible’, tratándose de la máquina de la que hablamos, a partir de 50.000 euros ya se empiezan a ver.


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